En todo proceso de comunicación hay una serie de elementos que deben estar bien ajustados para que todo funcione correctamente.
Así pues el Emisor tiene la función de expresar el mensaje del modo más inteligible posible.
Del mismo modo, el Mensaje debe de ser claro y ser expresado en un lenguaje y un registro que el receptor pueda comprender.
A su vez, el Canal es el espacio a través del cual circula el mensaje.
Por otro lado, el Receptor tiene que recibir el mensaje y dar feedback al Emisor.
De este último elemento vamos a hablar hoy. De la función del Receptor.
¿Cómo es que nuestra comunicación es tan insatisfactoria?
El principal error de la comunicación se encuentra en la escucha. Habitualmente escuchamos a nuestro interlocutor con un objetivo equivocado. Mientras el otro habla, nosotros mantenemos nuestra atención dividida, esperando a responder.
Curiosamente, el objetivo real de la escucha debería ser escuchar, valga la redundancia. Y no sólo escuchar, también comprender, empatizar.
De esta cuestión nace la idea de la Escucha Activa. Ahora bien, ¿Qué consideraciones hay que tener en cuenta para realizar una Escucha Activa Efectiva?
Antes de comenzar la conversación
- No entres a una conversación importante, ya sea una entrevista de trabajo, tocar un tema sensible con tu pareja, o debatir sobre el enfoque de tu empresa con tu socio, si no estás en un estado óptimo. Del 1 al 10, deberías estar mínimo en un 7.
Nuestro Estado de Ánimo va a determinar nuestra capacidad para dominar y sostener la comunicación de manera eficaz. Así pues, si percibimos estrés, angustia, ansiedad u otras sensaciones incómodas, va a ser muy complicado que esa conversación llegue a buen puerto.
- No existe una Verdad Absoluta sobre ningún tema que vayas a tratar con tu interlocutor. Simplemente existen distintas perspectivas como consecuencia de las distintas experiencias y circunstancias de cada persona.
- El objetivo de la conversación no debe de ser persuadir o convencer, sino crear entendimiento desde la empatía.
Durante la conversación
- Mantén tu atención en las palabras de tu interlocutor. Como dijo la filósofa francesa Simon Weil: “La atención es la más extraña y más pura forma de Generosidad.”
- El Objetivo de la Escucha Activa es comprender lo que el otro está diciendo desde la empatía y la compasión.
- Deja a un lado el ego y la mente juiciosa. Sólo te van a distraer de las necesidades que subyacen bajo el discurso de tu interlocutor.
- No subestimes las palabras del otro. Sea lo que sea, merece espacio para expresarse.
- Utiliza la Función Fática. Es decir, muéstrale en todo momento a través de tus ademanes y tus palabras que estás escuchando atentamente.
- Relaja y adecúa al contexto tu lenguaje no verbal. Al fin y al cabo, el 85% de la comunicación es No Verbal.
- Recupera lo que ha dicho tu interlocutor a través de un feedback descriptivo. Simplemente comprobando que has entendido bien lo que quería transmitirte.
Beneficios de la Escucha Activa
La Escucha Activa es una herramienta muy poderosa para desarrollar nuestra empatía y optimizar nuestras relaciones y nuestra inteligencia interpersonal. Es la clave del arte de la comunicación y aplicarla no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios.
Si quieres mejorar tus relaciones y convertirte en un buen comunicador esta puede ser la clave. Te dejo con una cita que resume el sentido de este artículo:
“En lugar de condenar a la gente, vamos a tratar de entenderlos. Vamos a tratar de averiguar por qué hacen lo que hacen.”
Nos vemos en el siguiente artículo. Te envío un abrazo enorme y todo mi apoyo en tu proyecto de vida.
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Gracias por estar ahí.