Las preguntas existenciales son inherentes al metaconocimiento que el ser humano tiene sobre sí mismo. ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Son preguntas que han acompañado la historia de la humanidad y que conforman el origen de la filosofía, la ciencia o la religión.
A nivel individual ocurre algo similar. Es difícil pasar de puntillas por la vida, sin que ocurran crisis o momentos realmente complejos. Sin embargo, el dramatismo con el que vivimos algunas experiencias traumáticas a menudo está relacionado con el modo en cómo nos planteamos la vida.
Dar significado a nuestra vida supone visualizar donde nos queremos encontrar. Sin destino no hay rumbo; y sin rumbo hay confusión y vacío.
Visión
La Visión hace referencia a la imagen que tenemos del mundo en el que queremos vivir. Para definirla necesitamos simplemente cerrar los ojos y soñar. La Gran Visión es estructural a nosotros. Sólo es necesario reconectar con ella.
- ¿Cómo se tratan las personas en esa Visión?
- ¿Somos Libres? ¿Cómo específicamente?
- ¿Qué hay en esa visión que tanto te emociona?
Misión
La Misión es un concepto muy vinculado con la Visión, pero al mismo tiempo, ciertamente distinto. Se resume en la siguiente pregunta: ¿Cuál va a ser tu aportación única e indispensable para que esa visión pueda llegar a ser real?
O dicho de otra manera, ¿Cómo va a ser tu vida para ser ejemplo de esa visión que quisieras vivir?
Así pues, estas preguntas nos permiten comenzar a configurar qué sueños profundos tiene nuestra alma y cuál es el proyecto individual que va a estar siempre presente en nuestra vida como una antorcha en la oscuridad.
Propósito
El Propósito de vida es un concepto muy similar a la Misión y en ocasiones pueden aparecer como sinónimos. Personalmente, concibo algunos matices que dan un valor especial al propósito. Podríamos definirlo a través de la siguiente pregunta:
¿Para qué estás aquí?
o dicho de otra manera:
¿Qué legado moral, creativo, profesional, relacional o de otra índole, has venido a entregar en esta vida?
Es un concepto muy profundo que nos permite conectar con coherencia nuestro pasado, presente y futuro como partes de un mismo elemento. Es decir, no importa si explorar tus orígenes, tu infancia, o bien si te planteas qué va a ser de tu vida.
En ambos extremos de tu línea del tiempo hay información valiosa sobre quién eres, sobre qué te hace especial y distinto a los demás, y sobre cuáles son tus dones y virtudes.
Ambición
La Ambición es el deseo más vinculado al Ego. Es lo que quiero lograr en términos terrenales. ¿Qué trabajo quiero tener? ¿En qué casa quiero vivir? ¿Con quién quiero compartir mi vida? ¿Cuánto dinero quiero lograr?
Existe diversidad de opiniones sobre el concepto de ambición. Sin embargo, es legítimo que todo ser humano pueda definir con precisión qué quiere conseguir en su vida. Es por ese motivo, que algunos autores como Robert Dilts apuestan por unificar tanto los anhelos del alma (Misión, Visión, Propósito) cómo los anhelos del Ego (Ambición).
Conclusiones
Sin duda una reflexión a través de estos 4 conceptos puede suponer un antes y un después en la definición de mi momento actual y del rumbo que quiero efectuar a partir del momento presente.
Una vez colocado el destino en el GPS, es momento de elaborar el Plan de Acción. Pero esa es otra historia y será explicada en próximos artículos.
Nos vemos en el siguiente artículo. Te envío un abrazo enorme y todo mi apoyo en tu proyecto de vida.
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Gracias por estar ahí.